Debo confesar que lo fantástico de este lugar no son sus personajes heróicos y tampoco sus hermosos paisajes, todo lo contrario, el paisaje más píntoresco está compuesto por la gran cantidad de moteles ubicados en el barrio, Álamos.
Cuando fui al Centro de Zoonosis, no sólo tenía la ansiedad de conocer ese lugar por las historias que mis amigos defensores de animales me contaban, sino también porque me sentía (y aún me siento) impotente en el tema de defensa animal.
El centro de zoonisis es un sitio dispuesto por la Secretaría de Salud, para recoger perros y gatos que viven en la calle por abandono de sus amos, pérdida o simplemente, nacieron allí.
Al llegar a este sitio, un celador con una mirada bastante fría, a duras penas abre un poco una gran reja verde para poder ingresar de una forma bastante incómoda. Aproximadamente, a 20 metros de la entrada, se encuentran las jaulas blancas, en donde se escucha el llanto de los perros y el desespero por salir de ahí, porque saben que pronto llegará la hora de su muerte. Los jueves de cada semana, se realizan los sacrificios en Zoonosis. Anteriormente se electrocutaba a los animales, hoy día les ponen una inyección que los aleja de este mundo.
Aproximandamente hay 20 jaulas por patios, las primeras 10 es donde están los perros que acaban de llegar centro y en las restantes, están aquellos que serán sacrificados.
Los perros están separados por tamaños y temperamentos. En una jaula pueden ubicar dos perros agresivos o sólo uno y en las otras ponen aproximadamente, 5 perros. Cada una de las jaulas tiene un balde lleno de concentrado, pero éste en algunas ocasiones tiene excremento de los perros que habitan la jaula. No sólo el olor de éstas jaulas evocan tristesa y dolor, si también la cara de desespero, resignación y desprecio hacia nosotros, los humanos.
La puerta de las jaulas es verde y cada una tiene un candado oxidado que dan ganas de romper para liberar a todos los perros que se encuentran allí.
Aprovecho este blog para invitarlos a que adopten una mascota, que no la compren o que tampoco pongan a sus perros o gatos a dar crías para vender. Lo mejor es esterilizarlos para que, se logre cerrar sitios escalofriantes como este.
Les recomiendo una crónica que cuenta detalladamente cómo es el proceso de recolección y los sacrificios realizados en este centro.
Sobre este blog
¿Te gustaría conocer lugares extraños? En este blog puedes viajar por Colombia y el mundo para observar objetos y lugares que tienen algo de fantástico.
Las jaulas que ladran
martes, 9 de agosto de 2011
Publicado por
Alejandra Torres Romero
en
10:20
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